Mesopotamia





MESOPOTAMIA

Mesopotamia, el lugar entre dos ríos donde nace el germen de la civilización occidental. Incluso el Génesis pone en la Mesopotamia la cuna de la humanidad: allí creó Dios al hombre y allí estaba el Edén o Paraíso y desde allí, desde una ciudad llamada Ur, partió Abraham para Palestina. Mesopotamia significa en griego "entre ríos". La región así denominada abarcaba inicialmente los territorios comprendidos entre los ríos Tigris y Eufrates. En la actualidad comprende a Iraq y el este de Siria.


  

                                                                                            
                                                                                     Zigurat
                                     
   
Como en otros lugares, surgió una civilización fluvial. Esto sucedió hace muchos años. Según los rastros que se han encontrado, ya en la era de los 7000 a.C. había asientos en esta región. Durante el séptimo milenio anterior a nuestra era empezaron a surgir pueblos agrícolas. El desarrollo de sistemas de irrigación permitió que la agricultura se extendiera por su zona central para alcanzar después las fértiles tierras de aluvión del sur, donde, más tarde, se edificarían las primeras ciudades, comenzando la primera revolución urbana y la formación de los primeros estados. La difusión de los asentamientos agrícolas queda reflejada por la sucesión de culturas prehistóricas, caracterizadas por sus estilos cerámicos.
La más antigua de ellas, la de Hassuna (6500 a.C.), se asentó en el norte, en la zona de lluvias.  Las casas fueron evolucionando desde una sencilla construcción cuadrada de barro secado al sol, hasta otras con varias estancias para el trabajo y la vida doméstica, incluido un almacén y un patio. 
Hacia el 6000 a.C., llegaron nuevos colonos más al norte y occidente, y la cultura Halaf sustituyó a la cultura Hassuna. La cultura Halaf se extendió por casi todo el territorio que hoy ocupan Irak y Siria y sobrevivió durante unos 600 años. Su arquitectura era diferente y se caracterizaba por un tipo de casa redonda y abovedada de hasta diez metros de diámetro.
La cuarta cultura detectada fue la Ubaid  (5800 a.C.) se prolongó 1.500 años y alcanzó las llanuras áridas de Mesopotamia, mediante una economía basada en la agricultura de regadío. De esta cultura hay testimonios en casi todo el actual Irak. 
El pueblo de Eridu llegó a contar con una superficie de diez hectáreas y una población de 4.000 vecinos, lo que obligó a iniciar el comercio con otras zonas para conseguir las materias primas no disponibles en ella. Durante excavaciones realizadas se encontraron vasijas con pequeñas fichas de arcilla en su interior que sugieren un tipo de escritura en ciernes, ideada para llevar una rudimentaria contabilidad comercial.

Encontrándose en la unión de África, Asia, y Europa, todas las tribus que decidían trasladarse o expandirse iban a parar allí. Por consecuencia, siempre hubo guerra y el mando cambió entre muchas razas. Aunque también estas tribus aportaron gran influjo de culturas que hizo de Mesopotamia una verdadera civilización universal. Se han encontrado ciertos templos rudimentarios del 4200 a.C. que aun no se sabe nada de sus constructores. Uruk y el período arqueológico al que da nombre, entre 3750 y 3150 a.C., constituyen una de las etapas más fascinantes de la historia de la humanidad. Entonces, a mediados del IV milenio a.C., Mesopotamia conoció la formación del primer Estado (el llamado «Estado arcaico») e innovaciones tan trascendentales como la aparición de las primeras ciudades y la invención de la escritura Uruk, conocida en la actualidad como Warka, es la ciudad más antigua del mundo, y, en el pasado, su surgimiento fue atribuido a los propios dioses.
 


   
Ciudad de Uruk

La historia de Mesopotamia es una sucesión de civilizaciones, iniciada por los sumerios (3.000 a.c. - 2.350 a.C.). Estos son vencidos por las huestes de Sargón, rey de los acadios (Akkad), que imponen su poder hasta 1.800 a.C.En el periodo comprendido entre la revolución urbana y la formación del imperio persa, avanzado el primer milenio anterior a la era cristiana, el espacio comprendido entre Anatolia y el Golfo Pérsico fue una zona de enorme prosperidad rodeada de una periferia más atrasada que se sentía atraída por su riqueza y que aprovecharon en ocasiones el sedentarismo de los pobladores de la zona o sus problemas sociales o económicos para instalarse en ellas e incluso acabar con algunos de aquellos estados.

Desde ese momento conviven dos importantes culturas: los asirios (Assur), al norte, y los babilonios (Babilonia), al sur. Cada uno evoluciona de forma diferente, pero ambos acabarán dominados por pueblos guerreros llegados del este, los persas (Persia), medos y aqueménides.
Durante siglos, se creyó que la cuna de las civilizaciones fue Egipto, pero los hallazgos arqueológicos en Asia, posteriores a los de Egipto, acabaron por demostrar que en los fértiles valles del Éufrates y el Tigris fue donde tuvo lugar el comienzo real de las primeras formas de convivencia que pudieron considerarse formas civilizadas de organización social.

Arquitectura Mesopotámica

La producción artística, de la que hasta ahora hemos indicado las características esenciales, se expresa a través de una serie de "géneros" o categorías sobre cuya autonomía es, evidentemente, posible formular reservas. Pero también es verdad que el culto de las formas tradicionales, con los fenómenos de supervivencia y arcaísmo, junto con el componente religioso y hasta mágico de los modelos, confiere a estos últimos una función esencial. Sería un error creer que, como en el caso de otras civilizaciones, esto sirve sobre todo para las artes figurativas. Antes bien, la tipología arquitectónica, es decir, el conjunto de modelos (casa, templo, palacio etc.) del cual dependen las obras completas, constituye un adecuado paralelo de la tipología escultórica, de tal manera que las formas tipo de los edificios tienen valor de modelos no menos que las estatuarias.




Por otra parte, esta convergencia que la critica moderna sugiere entre las tipologías de la arquitectura y las iconografías de las artes visuales (o sea las imágenes figuradas que brotan de la creatividad de escultores y pintores) hallan en Mesopotamia, (como en otras regiones del próximo oriente antiguo, en particular Egipto) una comprobación muy considerable.

  
Esto se verifica especialmente en el caso de los toros alados de cabeza humana, insertados en las  puertas de los palacios para protegerlos con su fuerza mágica (carácter profiláctico); y en el de los relieves esculpidos en las paredes de las salas, como guía ideal de los visitantes. Asistimos aquí (como para las esfinges situadas en la entrada de los templos egipcios) a las manifestaciones de un arte que combina elementos arquitectónicos y escultóricos al realizar sus fines determinados. En tales fines se pueden reconocer las condiciones necesarias para entender la articulación de la tipología arquitectónica. Así, en el culto de los dioses encontramos la premisa natural del templo, en la expresión del poder real de palacio. Ni ciertas carencias están privadas de significado: por ejemplo, faltan los edificios para espectáculos y deportes, ya que estas actividades van unidas ambas a la vida del palacio y del templo, sin asumir autonomía propia.
   
Como se ha dicho, la actividad fundamental de las gentes mesopotámicas es la construcción de templos en honor de los dioses. Ya antes de los sumerios y después de ellos a través de la documentación no sólo antropológica, sino también literaria, parece clara la dinámica del pensamiento mesopotámico: en el ámbito de la ciudad-estado del sistema político con el que los sumerios se asoman a la historia, cada centro tiene su dios, cada dios tiene su soberano que lo representa en la tierra; y es deber primero del soberano erigir lugar de culto, para que el dios pueda complacerse y asegura como contrapartida el gran recurso necesario para la vida de la región, esto es: el agua fecundadora de los campos.








MEMORIA DESCRIPTIVA



Se realizo a trabajar en la actividad extra clase  para ello fue necesario realizar grupos de 8 integrantes para desarrollar el tema de Mesopotamia elementos urbanos. Este mismo día se determino con los compañeros de trabajo la forma en que íbamos a trabajar y donde nos reuniríamos, nos reunimos para aportar ideas para la elaboración del proyecto a presentar.

Cada integrante dio opciones sobre la ciudad que escogeríamos.  Después de debatir se llegó a la conclusión final de seleccionar la antigua ciudad de (Uruk).

Las primeras ciudades, catalogadas como tales, crecieron en la baja Mesopotamia, área del sur ocupada por los sumerios y acadios, durante el IV milenio antes de nuestra era, el periodo "Uruk final". Durante la mayor parte del III milenio, periodo "Dinástico Inferior", coexistieron numerosas ciudades-estado, que finalmente fueron unificadas por el rey Sargón I de Akkad (región al nordeste de Sumer), en el año 2300 a. C.


Uruk, ciudad sureña del valle de los dos ríos yació a orillas del Eufrates y desde ahí propagó su cultura e influencia por toda Mesopotamia, convirtiéndose en el primer y más importante centro humano del mundo y cuna que vio nacer a fastuosos reyes como Gilgamesh o Enmerkar.

Utuhegal, rey de Uruk, fue quien puso fin a la dinastía gudea. A éste le  sucedió su hijo Ur-Nammu, poderoso Señor de Uruk, rey de Sumer y Akkad. El monumento más impresionante de su reinado fue el Zigurat de Ur, ejemplo de un nuevo tipo de construcción monumental característico de Mesopotamia.




Zigurat


Mapa Imperio sumerio

Uruk fue descubierta por William Loftus en 1849, aunque los momentos arqueológicos mas remarcables no llegaron hasta principio de siglo, 1912-1913, cuando Julius Jordan y su equipo de la Sociedad Alemana Oriental descubrieron el templo de Ishtar, hecho de ladrillos de adobe y decorado con mosaicos, y el antiguo muro que rodeó a la ciudad allá por el 3000 a.C., construido por Gilgamesh y que llegó a medir mas de 15 metros de alto y 9 kilómetros de largo.

Hacia 1954 Heinrich Lenzen descubrió una serie de tablillas escritas en sumerio y datadas del 3300 a.C. aproximadamente, y que alzaron a Uruk como uno de los primeros centros urbanos donde se distribuyó y utilizó la escritura como un método de comunicación cotidiano; entre los descubrimientos de este arqueólogo cabe destacar la famosa y conocida, Lista Real Sumeria.
 


Todos estos descubrimientos sacaron a la luz a un núcleo urbano rico y floreciente, epicentro del mundo conocido hasta la época y que destacó por la sucesión de templos coronados en Zigurats, patios y palacios, debiendo albergar hacia el 2900 a.C. la totalidad de unas 80.000 personas y convirtiendo a Uruk en la grandilocuente Roma del 3000 antes de Cristo.

Uruk, como todo periodo histórico pasó por varias etapas, su fundación como asentamiento neolítico más allá del 5000 a.C., pasando por su etapa más floreciente que transcurrió del 4000 al 3200 a.C. (llegando a alcanzar su extensión en este periodo final más de 600 hectáreas) y llegando hasta su desaparición más allá del 700 d.C. Su influencia fue tal que existe un periodo cultural que lleva su nombre y seguramente se convirtió en la primera ciudad, más influyente e importante en los albores de la historia humana.







                            MEDIO AMBIENTE Y ESTRUCTURA URBANA

La forma urbana del medio ambiente construido es el elemento central de este artículo, abordado desde dos perspectivas: en primer lugar la crítica de la forma urbana resultante de un instrumento de planificación y en segundo lugar una propuesta de estructuración de la forma urbana para el Plan Regulador Comunal. Con este objeto, se presenta un modelo cartográfico para entregar una pauta metodológica de los aspectos relevantes a la forma urbana que debieran tomarse en cuenta al momento de planificar y gestionar la ciudad.








 





pirámides 

















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